¿Para qué sirve un probiótico?

En los últimos años la investigación científica sobre las propiedades saludables de los probióticos ha aumentado considerablemente, lo cual ha promovido su consumo. De manera general algunos de estos efectos benéficos, se mencionan a continuación:

• Disminución de la severidad y duración de las diarreas agudas.
• Modulación del sistema inmunológico, lo cual ayuda a prevenir infecciones, alergias y controlar el proceso inflamatorio.
• Coadyuvante en el tratamiento de Enfermedades Inflamatorias Intestinales, como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn.
• Disminución del estreñimiento.
• Reducción de los síntomas relacionados con la intolerancia a la lactosa.
• Disminución en los niveles de colesterol LDL.

Estos beneficios se pueden evidenciar en las diferentes etapas fisiológicas del ser humano y al parecer son cepa y dosis dependiente. Las diferencias encontradas entre las cepas pueden ser de gran utilidad para obtener un beneficio potenciado sobre algunas condiciones patológicas.

Por ejemplo las cepas que contiene el producto Ventro, Lactobacillus acidophilus NCFM y Bifidobacterium lactis Bi-07, pueden ayudar a la reducción en la incidencia de diarrea, estreñimiento, estimulación del sistema inmunológico, previniendo infecciones (respiratorias, gastrointestinales, urinarias), alergias y procesos inflamatorios, reducen los síntomas relacionados a la intolerancia a la lactosa y mantienen el balance de la microbiota intestinal durante el tratamiento con antibióticos.

Gracias a todos los beneficios que brindan los probióticos, se recomienda consumirlos de manera habitual.